Mi hijo estaba con su grupo de amigos…
Y en un momento, se dio cuenta de que todos estaban con el celu.
Y pensó: “Podríamos hacer algo distinto.”
Entonces alguien preguntó algo,
otro respondió…
y, sin planearlo,
la charla se volvió buena.
De esas charlas que te hacen reír,
que te hacen sentir que estás ahí,
de verdad.
Después me lo contó.
Me dijo: “Mamá, me gustó. Estuvo bueno.”
Y yo le pregunté si se daba cuenta de lo que había pasado.
Porque eso…
eso es exactamente lo que los padres queremos lograr
cuando pedimos menos pantalla.
No queremos que apaguen el celu.
Queremos que aprendan a encender el momento presente.
A notar la diferencia
entre estar conectados, pero desconectados…
y estar desconectados, pero realmente conectados.
Y ahí pasa algo que no se puede explicar con palabras,
Es un sentir.
Es una energía que se eleva,
y envuelve todo el momento…
de pura magia.
Si necesitas ayuda para conectar con tu hijo y ayudarlo a desconectar de la pantalla y conectar con su entorno puedes escribir a [email protected]
