¿Te cuesta hacerlo entender? Si tu respuesta es sí, lo sé no es fácil, aunque todo lo que le digas sea por su bien.
El niño no entiende con razones, entiende con el corazón. No basta con decirle que es por su bien: necesita sentirlo en tu mirada, en tus gestos, en tu paciencia. Porque hay verdades que no se explican… se caminan juntos, paso a paso, con el amor divino como guía.
Cuéntame ¿Qué quieres que entienda y aun no logras abrir su corazón?
Puedes escribirme a [email protected] y recibir una guía gratis de ayuda.
Un abrazo
Silvia



