Valentina es una niña de 8 años que vive con su mamá y su papá. Ambos trabajan fuera de casa, y una niñera se encarga de cuidar a Valentina y a su hermanito durante el día. Valentina es una niña inteligente y creativa, con un excelente desempeño en la escuela. Sin embargo, en ocasiones muestra enojo y frustración hacia sus compañeros de clase e incluso hacia sus padres. Fue por estas actitudes que su papá decidió traerla a consulta.
En la escuela, Valentina no tolera que sus compañeros no entiendan lo que dice la maestra ni le presten atención. Esto la pone de muy mal humor y, a menudo, la maestra tiene que llamarle la atención por hablarle de forma grosera a sus compañeros. En casa, su frustración también se manifiesta: hay días en que se encierra en su cuarto, angustiada, diciendo que nadie la entiende, lo que preocupa mucho a su madre.
Durante nuestras sesiones, Valentina repitió varias veces una frase cargada de enojo hacia su papá. Le pregunté directamente:
- «¿Qué te enoja de tu papá?»
- «¿Qué te gustaría que hiciera diferente?»
La raíz del problema
Hoy en día, hay muchos niños como Valentina: frustrados, angustiados, y rodeados de padres que desean ayudar pero no saben cómo responder ni qué hacer frente a estas emociones. Son niños que, en apariencia, lo tienen todo: son brillantes en la escuela, tienen comodidades y recursos. Pero, ¿Qué es lo que realmente necesitan?
La respuesta no siempre es evidente. Requiere introspección, autoindagación y la capacidad de formular las preguntas correctas. También implica mejorar la comunicación en el hogar, ajustar la manera de pensar y enfocar la atención en lo que deseamos que ocurra con mayor frecuencia.
Ver más allá de lo visible…
Desarrollar la habilidad de VER más allá de lo que los ojos físicos perciben como realidad absoluta, es una oportunidad única para identificar estos elementos invisibles que están afectando negativamente tu ambiente familiar. Estas dinámicas, muchas veces inconscientes, pueden estar destruyendo la vida emocional de tus hijos y de su entorno.
Valentina no necesita más juguetes, actividades ni exigencias académicas. Lo que realmente necesita para desenvolverse exitosa y feliz en todas sus actividades diarias es conexión emocional, especialmente la mirada y la presencia de su papá, quién a su vez también lo necesitó del suyo… y la historia se vuelve a repetir…
Comprender que repetimos lo que no hemos sanado de nuestro pasado, es un paso importante para transformar y fortalecer los comportamientos y lazos familiares.
“Hasta que no hagas consciente tu inconsciente éste dirigirá tu vida y tu le llamarás destino”
Carl G, Jung.



