¡Cuidado! La frase que le dices a tus hijos cuando intentas motivarlos puede tener un impacto inesperado. 

A veces, sin darnos cuenta, nuestras palabras pueden influir negativamente en nuestros hijos, generando un efecto contrario al que deseamos para ellos.

Si quieres alentar a tu hijo/a  en un partido, evita frases como «¡Vamos con todo, dale hasta morir!» La palabra «morir» está asociada al sufrimiento, y ciertamente no es lo que quieres inscribir en él/ella.

Cuando quieras alentarlo/a utiliza frases que lo/la estimule y que le refuerce la alegría de vivir.

«¡Dale con todo y demuestra que eres único y especial!»

«¡Siéntete orgulloso de quién eres!»

«¡Sigue adelante con fe y entusiasmo!»

Proporciónale frases positivas que pueda internalizar y compartir con las próximas generaciones.

¿Qué opinas? ¿Cuáles utilizas tu para alentar a tus hijos?